Actualmente son muchos los campamentos culinarios que se organizan en verano para niños y jóvenes por toda España. Son una forma de aprender las técnicas culinarias más importantes de la mano de cocineros profesionales. Si quieres dar a tus hijos unas vacaciones en las que se diviertan y se conviertan en unos Masterchef, un taller de cocina es la opción que necesitas. ¡Veamos por qué!
Son talleres diseñados para guiar a los más jóvenes por el mundo de los fogones. Están pensados para que aprendan a desenvolverse con soltura dentro del universo de la cocina.
En estos espacios los niños aprenden a elaborar recetas, que incluirán entrantes, aperitivos, platos principales, postres y hasta cócteles (¡eso sí, sin alcohol!). También las técnicas para emplatar y servir platos de manera profesional. La mayoría incluyen módulos sobre nutrición y recetas especiales para vegetarianos, diabéticos y personas con necesidades especiales de alimentación. En algunas escuelas incluso diseñarán menús para celebraciones y aprenderán sobre normas de etiqueta y decoración de mesas.
La mayoría de los campamentos de cocina están pensados para cubrir todas las fases del proceso culinario, desde la compra de los ingredientes, hasta la presentación en la mesa. Por ello, suelen complementar las clases con excursiones a huertos, mercados, fábricas y queserías, un factor vital para que los chavales sepan reconocer y elegir los mejores alimentos para cada receta.
Los cursos disponen de planes adaptados a diferentes edades, desde niños de 3 años hasta adolescentes de 18 años. Siempre hay una técnica de cocina adaptada a cada edad. Lógicamente también se adaptan al nivel de los jóvenes, existiendo talleres tanto para aquellos que se inician en el arte de cocinar, como para los que ya tienen algún conocimiento. Llegados a este punto seguramente te preguntarás "¿Pero son seguros los campamentos de cocina para niños tan pequeños?" La respuesta es "sí" porque a estas edades no jugarán con fuego, cuchillos ni instrumentos cortantes. Harán pan, moldearán masas para pizzas, confeccionarán cupcakes y muchas recetas divertidas.
Los beneficios son varios, desde darles unas vacaciones junto con otros chicos y chicas que comparten su mismo entusiasmo por la cocina, hasta guiarles por un conocimiento profesional que podría convertirse en su futura carrera. Al seguir los tiempos y las técnicas de preparación de las recetas, los niños aprenden a trabajar de forma ordenada y metódica, una cualidad que podrán extrapolar a muchos ámbitos de su vida. También aprenderán a trabajar en equipo, fomentando el compañerismo y las relaciones de amistad.
Debes saber que existen dos tipos de campas culinarios: Los talleres urbanos que se realizan en las ciudades a modo de espacio gastronómico, donde los niños van y vienen cada día desde casa; y los campamentos de cocina residenciales, donde chicos y chicas conviven durante unos días, organizados habitualmente cerca de espacios naturales, que resultan toda una inspiración para los jóvenes chefs.
También es habitual encontrar campamentos con algunas diferencias, especialmente referidas a la edad de los peques. Veamos qué variantes puedes encontrar:
Dicen que las nuevas generaciones han perdido el interés por la cocina y estos campamentos son la solución para revertir la situación. Aquí los chavales aprenden a elaborar esos guisos que tanto nos gustaban de nuestras abuelas. Recetas como el cocido, la fabada, las lentejas y los estofados, así como múltiples preparaciones de carnes, pescados y verduras.
Es habitual que se propongan en las Comunidades Autónomas con gastronomía potente, como Galicia, donde los niños aprenderán a tratar el marisco; Asturias, expertos en fabes, cachopos y arroz con leche; País Vasco, con su marmitako y cuajada; Cataluña, con sus calçots y escalivada; Comunidad Valenciana, imprescindible para aprender a elaborar arroces y paellas; Andalucía, con su gazpacho y frituras, o Castilla-León, con sus contundentes asados. En todas estas zonas se combinarán semanas de cocina regional y española.
Generalmente coincidiendo con alguna festividad internacional, como Acción de Gracias, San Patricio, Oktoberfest o el Día de Italia, muchas escuelas programan semanas gastronómicas dedicadas a la cocina japonesa, alemana, italiana, peruana, india o tailandesa. Es una forma genial de aprender a elaborar sushi, pastas, ají de gallina o platos de curry. Quizás los más peques aún no conozcan estos platos, pero a muchos adolescentes les gustan tanto que querrán aprender a hacerlos.
Tiene su apartado propio, porque hay campamentos especializados en la elaboración de postres y tartas. Desde luego todo un paraíso para los niños más golosos. Aprenderán a confeccionar cremas, merengues, helados, batidos, bizcochos, compotas y platos dignos de estrella Michelín.
Evidentemente, no son para los más pequeños, pero muchos jóvenes barman comienzan su carrera profesional acudiendo a uno de estos campamentos culinarios tan peculiares. Aquí aprenden a elaborar cócteles, a combinar sabores, utilizar el sifón y a convertirse en unos expertos de las acrobacias aéreas con botellas. La mayoría querrán imitar a Tom Cruise, como en la película "Cocktail".
Los talleres gastronómicos están pensados para ofrecer entretenimiento y formación culinaria a partes iguales. Así que además de las clases de cocina, los chavales disfrutarán de otras actividades complementarias como la práctica de deportes, cine, teatro, manualidades, excursiones, juegos y actividades al aire libre, piscinas, tiro con arco, etc.
Con un poco de suerte puedes encontrar talleres de cocina en inglés, francés o alemán. Son campamentos en los que las clases de cocina se imparten en otro idioma o el programa incluye adicionalmente clases de inglés. Eso sí, el plan de idiomas estará impartido por profesores nativos especializados en la enseñanza para niños, que tratarán de crear un ambiente de inmersión lingüística para potenciar el conocimiento de la lengua inglesa.
El precio varía según la ubicación, la duración, si es residencial o no, los servicios prestados y las actividades complementarias. En Campamentum puedes encontrar campamentos de cocina desde 90€.
Como ves los campamentos de cocina son una oportunidad ideal para los niños y jóvenes que desean aprender a cocinar y desenvolverse en este medio como unos Masterchef profesionales. Ya sea que tus hijos deseen adoptar los fogones como su futura profesión, o simplemente les guste vivir una experiencia diferente, los campamentos culinarios les van a dar unas vacaciones de diversión, buenos alimentos y destrezas que le serán útiles durante toda su vida.